¿Sabes que son? Hay más que saber aparte de sentir que te fusionas con el sofá y casi casi separa tu alma de tu cuerpo?

Extractos, concentrados o “Dabs” son las formas más intensas del cannabis y si no lo has experimentado, aquí te damos nuestra pizca de hash sobre ellos.

¿A qué nos referimos con extractos?

Son todos los derivados obtenidos de las flores de la Cannabis Sativa L. que buscan aislar los contenidos de cannabinoides y terpenos presentes en la plata. Estos se realizan en una gran cantidad de técnicas diferentes de extracción y purificación, por lo que tenemos todo un espectro de concentraciones, calidades y consistencias en el mundo de las extracciones, desde el Hashish artesanal hasta el Live Rosin que utiliza tecnología moderna en su obtención.

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¿Para qué se hacen los extractos?

Existen varias razones por lo que los cultivadores y consumidores prefieren las extracciones respecto a las flores, pero las más importantes son las siguientes:

• Más magia - La capacidad de obtener altas concentraciones de cannabinoides y terpenos para reducir cuánto material se debe consumir y tener efectos más fuertes, algo importante en los mercados tanto medicinales como recreativos. 
• Menos impurezas - A través de diferentes métodos de purificación, se reduce la cantidad de impurezas en el material obtenido, como grasas y materia vegetal. Eliminando así residuos producidos en la combustión, teniendo un humo más limpio.
• Curado y Conservación - El almacenamiento puede ser mucho más duradero. Puedes guardar una extracción sellada herméticamente en un refrigerador a bajas temperaturas y preservar el perfil de terpenos y cannabinoides por inclusive años, cosa que es imposible con la flor.

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¿Qué formas hay para hacer concentrados de cannabis?

Existen una gran variedad de técnicas desarrolladas a lo largo de las épocas y regiones en las cuales ha estado presente la planta, en la antigüedad por ejemplo, era común dejar correr a los niños entre los campos para poder quitar con aceite toda la resina que se quedaba pegada en su piel, haciendo así una forma rústica de Hasish. 

Hoy en día se han aplicado los avances tecnológicos a la materia, diversificado aún más las posibilidades y resultados obtenidos. Utilizando factores como la temperatura, presión y tiempo aplicados con maquinaria especializada. En otros casos se utilizan procedimientos que involucran solventes como el CO2 congelado o inclusive agua. En realidad, todo depende del territorio, presupuesto y la cantidad de materia vegetal que tengas a tu disposición.

¿Cómo se consumen?

La forma más común de consumir los extractos es aplicándolos a un cigarrillo de tabaco, o en su caso, de cannabis y se obtiene un porro con tanta potencia extra, como hayas agregado hashish. 

Otra forma más eficiente es vaporizando en una pipa a alta temperatura o un dabber eléctrico, donde una vez caliente se deposita el extracto e inhala simultáneamente para dar un mega hit!

Si te interesa saber más de extracciones, sigue visitando nuestra sección de Wildflowerpedia.

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