Diseñado por Simon Folmann, CEO de HØJ. El KLIP busca cambiar todo lo que esperas de un grinder.

Es discreto, funcional, ergonómico e incluso reparable en caso de necesidad, lo que garantiza que nunca necesitarás otro grinder en tu vida.

¿Qué hace al KLIP tan especial?

Hay tantas cosas que destacar del KLIP que es difícil saber por dónde empezar, Así que iniciemos por lo más obvio, el diseño minimalista de su exterior. Este aplica las bases de la ergonomía y el diseño escandinavo y como resultado tenemos una pieza decorativa que puedes colocar sobre tu escritorio como una pieza de arte contemporáneo. Una que puedes coger fácilmente y utilizar para transformar todo el ambiente de la habitación en la que se encuentra.

Avanzando a su interior, sentimos la fuerte unión magnética, que mantiene las 4 secciones del mismo juntos, lo que garantiza un grindeo constante a lo largo de su actividad y la captura de todo el kief su flor deja atrás.

En la primera cámara que encontramos es el compartimento de molienda, donde encontraremos uno de los mecanismos más interesantes que he visto en un grinder, el cual está formado por:

Una rejilla inferior, que puedes cambiar para obtener molidos más gruesos o finos.

El sistema de cinco cuchillas, inspirado en una hélice acuática, que al girar tu grinder corta la flor de una forma que ningún otro grinder puede. Dándonos texturas que de otra forma solo se conseguirían utilizando tijeras, lo que resulta en un mejor flujo de aire en cualquier porro o pipa que prepares.

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La parte superior es una robusta cuchilla anclada de triple cara, que fija las cuchillas inferiores más pequeñas en su sitio y aplasta cualquier hierba que salte hacia arriba durante el grindado, esto anclado a un sistema de engranajes que funcionan al colocar la tapa del KLIP.

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La cámara central es donde encontraremos todo el material floral molido y listo para usarse. El resultado cambiará dependiendo del tamaño de rejilla que coloques en la parte inferior de la cámara superior. En la parte inferior encontraremos un colador más fino que evitará que las partículas más pequeñas se mezclen con el kief.

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Por último, encontramos la cámara inferior, o como a algunos les gusta llamarla, La bóveda de kief que guarda todos los tricomas que se desprendan de tu material floral el grindeo y se llenará más rápido a medida que aumente la calidad de tu flor. Recuerda usarlo de vez en cuando, para que no se ponga rancio y pierda todos sus terpenos y cannabinoides.

Entonces, ¿cómo lo resumimos todo?

El KLIP es el mejor grinder que hemos visto hasta ahora, es un regalo extraordinario para cualquiera de tus amigos fumetas, estando seguro de que puede ser utilizado durante toda la vida con los cuidados adecuados. Además, el diseño está en otro nivel, haciéndolo perfecto para lucirlo en el salón o la oficina sin necesidad de esconderlo cuando vengan visitas no fumetas.

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